Muchas personas confunden las casas prefabricadas con las mobile homes, pero aunque puedan parecer similares, existen diferencias clave que conviene entender antes de tomar una decisión. Conocerlas te ayudará a elegir la opción que mejor encaje con tus necesidades, tu presupuesto y tus planes de futuro.
1. Construcción y montaje
- Casa prefabricada: se fabrica en módulos en una nave industrial y luego se transporta al terreno para su montaje final. Esto implica cimentación, obra y un proceso que se asemeja a una construcción tradicional. La ventaja es que se pueden personalizar más los acabados, pero requieren más tiempo y coordinación.
- Mobile home: llega terminada de fábrica en una sola pieza, lista para colocar en el terreno sin necesidad de cimentación. El montaje es mínimo y puede estar habitable en cuestión de horas o días. La gran ventaja es la rapidez y simplicidad del proceso.
2. Regulación y normativa
- Casa prefabricada: se considera una construcción fija, por lo que está sujeta a las mismas normativas que una vivienda tradicional. Necesita licencia de obra, proyecto técnico y cumplir con los requisitos urbanísticos del terreno.
- Mobile home: al ser transportable y no estar cimentada, se rige por normativas diferentes. Esto significa que, en muchos casos, el proceso burocrático es más simple. Sin embargo, cada municipio puede tener sus propios criterios, por lo que conviene siempre consultar antes.
3. Coste inicial y gastos asociados
- Casa prefabricada: aunque suele ser más barata que una construcción tradicional, los precios siguen siendo altos, ya que se suman los costes de cimentación, licencias, impuestos y conexión a servicios.
- Mobile home: suele ser mucho más económica. El precio de compra incluye gran parte del equipamiento (cocina, baño, dormitorios amueblados) y los gastos de instalación son reducidos. Esto las convierte en una opción muy atractiva para presupuestos ajustados o como segunda vivienda.
4. Tiempo de instalación
- Casa prefabricada: entre la obra, licencias y montaje, el proceso puede tardar varios meses, similar a una construcción convencional, aunque algo más rápido.
- Mobile home: puede estar lista en pocos días. Desde el transporte hasta la colocación y conexión de servicios, la espera es mínima, lo que permite disfrutarla casi de inmediato.
5. Flexibilidad y movilidad
- Casa prefabricada: una vez instalada, queda fija en el terreno. No puede trasladarse a otro lugar sin desmontarla por completo, lo que prácticamente imposibilita su movilidad.
- Mobile home: su principal ventaja es la posibilidad de trasladarla de un terreno a otro si lo necesitas. Esto otorga una flexibilidad única y se adapta mejor a quienes valoran la libertad de movimiento o la posibilidad de cambiar de ubicación en el futuro.
6. Valor de reventa
- Casa prefabricada: se integra en el terreno como una vivienda más, por lo que su valor dependerá tanto del estado de la construcción como del precio del suelo donde se encuentra.
- Mobile home: mantiene un valor independiente del terreno, ya que puede venderse y trasladarse a otra parcela. Si está en buen estado y equipada, suele conservar bien su precio e incluso tener alta demanda en el mercado de segunda mano.
Si buscas una vivienda permanente, con más opciones de personalización y estás dispuesto a asumir licencias y costes de obra, la casa prefabricada puede ser tu mejor opción. En cambio, si lo que priorizas es la rapidez, la flexibilidad, el precio accesible y la posibilidad de trasladar tu vivienda en el futuro, la mobile home es la alternativa ideal. Ambas opciones tienen ventajas, pero todo depende de lo que más valores en tu estilo de vida y en tu inversión.